¿Sin preocupaciones? {Ashley}

La tarde había trascurrido lenta en casa, no era de las personas a las que le gustaba estar encerrada durante mucho tiempo enseguida notaba que me agobiaba, por eso cuando vi que ya no aguantaba más decidí salir a hacer deporte por el parque, correr un rato me vendría bien, sabía que por el estado en el que me encontraba no podía forzarme demasiado pero necesitaba hacerlo, desde que tenía memoria todos los días había hecho algo de deporte y no hacerlo era como si me faltara algo.

Después de ponerme la ropa adecuada deje una nota para Kellan avisándole de que estaba en el parque y que no tardaría demasiado. Nada más salir de mi casa me puse mis cascos y empece a correr tarareando la canción que en ese momento sonaba en mi Ipod, cuando llegue al parque apenas quedaba nadie parecía un lugar completamente distinto a como era por la tarde, lleno de tantos niños y de sus madres preocupadas de que no les pasara nada, ahora lo único que se veía era gente distraída dando un paseo o algún que otro grupo de amigos que iban a pasar el rato sentádos en el césped hablado.

Iba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta de la pareja que tenía delante de mí hasta que me choque con ellos, desorientada caí en el suelo, tardé varios segundos en darme cuenta de lo que había pasado hasta que porfin intente levantarme pero un agudo dolor en el tobillo me lo impedía, por suerte el chico fue tan amable de ayudarme a llegar hasta uno de los bancos del parque, aunque no estaban por la labor de irse, después de asegurarle varias veces que estaba bien, la joven pareja se resigno a irse dejándome sola-Perfecto, espero que solo haya sido el golpe-dije para mí misma intentando mover el tobillo, en ese momento me di cuenta de que no estaba sola en el banco-Perdona...¿No tendras un...?-me paré en seco a darme cuenta de quien era-Robert-fue lo único que acerté a decir debido a la sorpresa, era la única persona a la que no esperaba encontarme.

Era un situación incomoda desde que me había enterado que estaba embarazada había intentando evitárle, no porque no me sintiera cómoda a su lado, sino porque estar a su lado y mentirle de la forma que lo hago es de las cosas más difíciles que he hecho, todo el mundo se piensa que el bebé que viene en camino es de Kellan, y las cosas son así por mi culpa, porque no soy capaz de reunir el valor necesario para decirle a ninguno la verdad, dejando que la mentira cada vez sea más grande pero sobre todo haciendo daño a las personas que me importan e incluso a mi misma.

Asentí con la cabeza a su pregunta, me seguía doliendo pero muchísimo menos que antes probablemente en un rato desaparecería completamente el dolor, lo cual era un alivio ya que lo que menos me apetecía era que tuvieran que vendármelo-Simplemente iba distraída y me lleve a una pareja por delante-admití haciendo una mueca de disgusto-Ya sabes que a veces la cabeza la tengo de adorno-bromeé para quitarle importancia al asunto, al menos esto me había servido para aprender que siempre que corriera la mirada tenía que ir al frente o la próxima vez mi cabeza podría terminar contra una farola y eso sí que no iba a parecerme nada divertido.
-¿Tu que tal estás? hace bastante que no se nada de ti-le pregunte con curiosidad, a pesar de que nuestra relación se había enfriado un poco, me seguía preocupando mucho por él, es más se me hacía raro el no verle todos los días aunque podía parecer algo sin importancia, yo por mi parte hechaba de menos esos momentos.

Sonreí al escucharle, si en algo nos parecíamos en los dos es en los activos que somos, lo de sentarnos a ver la vida pasar era algo que no iba con ninguno de los dos, no entendía como había tanta gente que podía malgastar su tiempo sentada horas y horas delante de la televisión cuando había tantas cosas que se podía hacer, el mundo podía llegar a ser un lugar maravilloso si se le prestaba un poquito de atención a las cosas de nuestro alrededor.

Hice una pequeña mueca que daba a entender que el embarazo no estaba siendo nada agradable para mí, aún tenía la esperanza que según fueran avanzando los meses, las cosas fueran mejorando-Me paso el día con nauseas en ocasiones me resulta hasta imposible dormir pero supongo que es normal-me encogí levemente de hombros, enrealidad las nauseas no era el único problema, la hora de la comida se había convertido en una autentica tortura para mí, no lograba mantener ningún alimento más de diez minutos en el estomago, incluso mi comida favorita había terminado dándome asco, no podía evitar sentir envidia por todas aquellas personas que decía que ni notaba su embarazo.

Me deslice por el banco pero romper la escasa distancia que había entre los dos y colocarme a su lado-No te preocupes-dije sonriéndole dulcemente-Lo entiendo no tienes porque darme explicaciones-dije con sinceridad, sabía que había cosas mucho más importantes en su vida que yo, de las cuales tenía que hacerse cargo por eso no podía molestarme con él, además de que no podía reprocharle nada cuando yo también había estado distante.

Solte un pequeño suspiro de resignación, la opción de que con los meses no se me pasara estaba siempre ahí presente y debía tenerla también en cuenta-¡Claro que se me pasara!-exclamé como si fuera la cosa más evidente del mundo-Dentro de unos ocho meses más o menos, cuando el huevo kinder se abra y deje paso a la sorpresa-Intentaba tomarme las cosas con humor pero la verdad esque estaba aterrada, siempre había querido ser madre pero nunca me había esperado que fuera tan pronto y tenía miedo de no ser buena madre de que todo esto me superara, sin en ocasiones no era capaz de cuidarme a mi misma, ¿como iba a cuidar de un bebé?-Estoy segura de que sí, cuando tenga a mi niña, no me acordare de los malos ratos-puse cierta efusividad en la palabra niña, era lo que esperaba que fuera, aunque no creo que eso sorprendiera a nadie, las mujeres normalmente queríamos niñas y los hombres a los niños, era ley de vida-¿A ti no te gustaría ser padre?-pregunté derrepente cuando la pregunta paso por mi cabeza, no tenía ni idea de lo que Robert opinaba acerca de la paternidad y sentía curiosidad, después de todo estaba más cerca de ella de lo que él se imaginaba.

Me reí por su comentario dándole la razón, me resultaba imposible quedarme tranquila, desde pequeña era bastante hiperactiva y necesitaba moverme constantemente, incluso cuando estaba enferma mi madre tenía que estar controlándome porque hacía todo lo posible para no estar en cama por mucho tiempo-Tengo que aprovechar, voy a tener que estar mucho tiempo sin poder hacer nada-hice una mueca de disgusto-Va a ser horrible-admití, todavía no podía ni imaginármelo-No puedes decirme nada cuando tu eres igual, no creo que seas capaz de estar más de diez minutos sin hacer nada-dije con sinceridad, sabía que no me equivocaba.

Solté una carcajada al ver el gesto de sorpresa, cuando había salido de mi casa no pensaba que podía llegar a pasar un rato tan agradable-Claro que si-dije con alegría-Así podre peinarla, comprarla vestidos etc...-me reí al escuchar mis propias palabras parecía que estuviera hablando de una muñeca en vez de un bebé-La enseñare a que te tire del pelo cuando te vea-dije bromeando para después colocarme detrás de la oreja unos cuantos mechones de pelo que se me habían soltado de la coleta.

Me quede callada escuchando con atención lo que decía, asintiendo de vez en cuando levemente con la cabeza, entendía perfectamente que le costara imaginárselo, si me me hubieran hecho la misma pregunta hace un par de meses, mi respuesta no hubiera sido mucho más diferente de la suya-Es inevitable malcriarlos-yo lo hacía constantemente con los hijos de mis amigas, asique el mío no iba a ser la excepción-Estoy segura de que serás un gran padre-le dije con sinceridad dibujando una pequeña sonrisa en mis labios, tenía ganas de decirle la verdad pero eso suponía decirselo también a Kellan y no sabía como hacerlo sin lastimarle, aunque contra más lo pensaba más me daba cuenta de que simplemente era imposible no hacerle daño.

Le mire arqueando una ceja, no por mucho que intentaba imaginármelo sin hacer nada, no lo lograba, estaba dispuesta a pasar un día entero en cama solo por ver cuanto era capaz de aguantar a pesar de lo difícil que iba a ser también para mi-Eso espero por mi bien y por el de todos lo que estén a mi alrededor-cuando me molestaba me ponía bastante irritable, hasta el punto de que todo me molestaba y esta vez sería una de ellas, aunque como decía él quizá no tuviera que ser demasiado tiempo-Voy a aceptar el trato, va a estar bastante reñido-dije totalmente convencida.

Negué efusivamente con la cabeza, no me importa que fuera un niño pero sin duda la idea de que fuera una niña me hacía muchísima más ilusión-Pero...¿Qué más te da?, siempre vas sin peinar porque te estiren un poco del pelo no pasa nada-reí divertida mientras pasaba una de mis manos por su pelo despeinandoselo de forma cariñosa.

Cogí uno de mis mechones de pelo para juguetear con el entre mis dedos evitando mirarle-Si supongo que si-dije con simpleza mirando el mechón entre mis dedos como si fuera la cosa más interesante que había visto en mucho tiempo-Ya tendrás tiempo para preocuparte de eso-dije para finalizar el tema, temía que si seguíamos hablando sobre ello terminaría metiendo la pata.

Escuché su comentario y volví a negar con mi cabeza sonriendo-Ganaré yo-dije con seguridad-Aunque tenga que atarme a la cama para conseguirlo-dije usando su mismo tono de seriedad aunque por poco tiempo una carcajada no tardo demasiado en escaparse de mi boca. Me di levemente en la frente al ver como miraba mi tobillo, le había olvidado por completo, le moví lentamente en pequeños círculos para asegurarme que el dolor había cesado por completo-Sí, creo que podre resistir a un paseo por el parque-sonreí y me levante del banco esperando a que él hiciera lo mismo.